Es bien sabido que la diferencia entre un multímetro digital (DMM) y un osciloscopio de almacenamiento digital (osciloscopio) es como la diferencia entre números e imágenes. Pero ¿qué implicaciones tiene esto en una comprobación real o en un entorno de tareas de resolución de problemas? En primer lugar, la cuestión de los números y las imágenes. Aunque la mayoría de los DMM tiene una sola pantalla, los modelos más avanzados cuentan con doble pantalla para mostrar múltiples parámetros de señal al mismo tiempo. Estas pantallas solo suelen mostrar valores numéricos.
Existen DMM de todo tipo, incluyendo los modelos alimentados por red eléctrica de tipo banco con gran precisión (resolución de 5 a 8 dígitos) que no están destinados para uso diario. Estos DMM se usan en el laboratorio, principalmente para llevar a cabo investigaciones y desarrollo, o para sistemas de producción. Un modelo avanzado de DMM puede costar tanto como un osciloscopio portátil.
Los DMM portátiles suelen tener entre 3.5 y 4.5 dígitos de resolución y buena precisión. Son portátiles y ligeros, y se usan generalmente para comprobaciones en primera línea y mediciones generales. Además, cuentan con funciones avanzadas (como registro rápido de valores mín./máx., conductancia, referencia relativa, ciclo de trabajo/ancho de pulso y registro de datos) para comprobaciones especiales.
Sin embargo, un DMM no puede representar visualmente las formas de onda para revelar la intensidad de la señal, el formato de la onda ni el valor instantáneo de la señal. Un multímetro tampoco está equipado para detectar una señal transitoria o armónica que pudiera poner en peligro el funcionamiento de un sistema.
Los osciloscopios están diseñados para trabajos de ingeniería y sistemas de solución de problemas que puedan contener señales complejas que se envían a una velocidad muy superior a la que puede capturar un DMM (véase la ilustración de la pantalla de un osciloscopio). Los osciloscopios tienen motores de comprobación muchos más rápidos y anchos de banda más amplios que los DMM. También tienen la capacidad de mostrar visualmente señales complejas (esa "imagen" de la que hablamos anteriormente); con esta información visual, se puede medir y aislar una señal transitoria que pueda representar una amenaza para un sistema.
Un osciloscopio también mostrará la distorsión gráfica y el ruido que pueda estar presente en la señal. Pero generalmente no ofrece la precisión y la resolución de un multímetro de gran precisión. Los osciloscopios suelen tener una resolución similar a la de un DMM con resolución de 3.5 a 4 dígitos.
Estos dispositivos pueden alimentarse por red eléctrica o mediante baterías y, por tanto, pueden ser grandes o pequeños. La alimentación por batería y el tamaño reducido, por su portabilidad, suelen solicitarse para trabajos diarios. Algunos osciloscopios tienen multímetros integrados.
Para labores de mantenimiento general y comprobaciones de electrónica general, un DMM es suficiente. Sin embargo, si se va a comprobar o solucionar un problema en controladores de máquinas u otros sistemas complejos, o bien se va a realizar un trabajo de diseño electrónico, es necesario un osciloscopio.
Un osciloscopio con dos entradas aisladas y un ancho de banda de 60, 100 o 200 MHz es la opción ideal para las aplicaciones electrónicas industriales, como la automatización y el control de procesos. Un osciloscopio con cuatro canales de entrada aislados y un ancho de banda de 100 o 200 MHz es ideal para la medición de componentes electrónicos de alimentación trifásica y sistemas de control triaxiales en aplicaciones de maquinaría industrial, ya que permiten comparar y contrastar simultáneamente varias señales. Para las aplicaciones de red industrial, algunos osciloscopios incorporan algoritmos de medición analógicos de capa física de red industrial para validar el estado del bus de la red.